En muchos
lugares he leído y escuchado esta expresión: “Ni olvido, Ni perdón.”
También es muy
común ver este tipo de pintadas en muros y paredes de Argentina y en muchos otros
lugares de Latinoamérica.
En Argentina
se hizo famosa esta frase o pintada, por la agrupación de Madres de Plaza de
Mayo, que desde el año 1977 reclamaban por los desaparecidos de la Dictadura
Militar, reclamaban por la desaparición de sus hijos y nietos. Situación que
debe doler incomprensiblemente para la gente que lo ha vivido. Con los cuales me
solidarizo.
Lamentablemente
situaciones dolorosas similares se han vivido por diferentes razones en muchos
otros países de América como Chile, Méjico, Colombia, Venezuela, etc.
Pero por otro
lado me lleva a pensar que diferente es el amor de Dios y su postura del perdón.
Dios, aun
viendo todo lo que fallamos y hacemos como sociedad, guerras, muertes, hambre,
odio, violencia, secuestros, mentiras, engaños, explotación, etc.
Indirectamente,
todos le matamos su hijo con nuestro comportamiento, porque vino al mundo a
justificar a los pecadores, y no hay ninguno que no haya fallado y pecado. Pero aun así
nos perdonó.
Dios, aun así
decidió perdonarnos por medio de su hijo Jesús, nos perdonó y justificó por
medio de la obra de Jesús en la cruz y su resurrección.
Y para Dios
perdonar es diferente, perdonar es una decisión, no un sentimiento, para Dios
perdonar es olvidar. Es no traer más a la memoria. Es olvidar que le fallamos.
Es perder el derecho a reclamar.
Dios Si Perdona
y Si Olvida.
Jeremías 31:34 -
PDT -
Perdonaré sus faltas y me olvidaré de sus pecados. Es la decisión del
Señor.
Isaías 43:25 - DHH - Pero
yo, por ser tu Dios, borro tus crímenes
y no me acordaré más de tus pecados.
Y por
supuesto no digo que sea fácil estar en el lugar de los familiares de los
desaparecidos o en lugar de alguien que sufrió alguna situación similar, pero
creo que si fuéramos más parecidos a Jesús, viviríamos en un mundo mejor. Sin
tantas guerras, venganzas, muertes, hambres, injusticias, odio y violencia.
Cuando le
pedimos perdón a Dios en nombre de Jesús, en nuestra intimidad, Dios nos dice:
“Te Perdono y me Olvido que me fallaste.”
Que grande e
incomprensible es el amor de Dios.
Para Pensar…
Diego Amado.