Chisme y División

Jesús sabía lo que ellos estaban pensando y les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo, será destruido. Ninguna ciudad o familia dividida contra sí misma sobrevivirá.  Mateo 12:25 - PDT 

Más allá del contexto del versículo, Jesús estaba enseñando un principio general.

La división destruye, sea donde sea.

El chisme trae división, y tenemos que tener cuidado de prestar el oído o juntarnos con los que dividen, a veces lo hacen por envidia, celos, problemas de autoestima baja, enojo, rebeldía, para conseguir un puesto, figurar, etc.

Tristemente hay gente que anda con chismes de acá para allá, hablando mal de otros, como en los programas de chimento de la tv, parece que el hablar de otros es su deporte favorito, difamar, ensuciar, criticar.

La real academia lo define así:

Chisme: Murmuración, cuento sobre alguna noticia verdadera o falsa para dañar a alguien.

 

Esa gente va sembrando chismes y división en otros, a veces de forma directa a veces de forma muy sutil, van generando desconfianza, descontento, crítica, desprecio, rebeldía, rechazo, enojo de unos hacia otros, entre amigos, hermanos, compañeros, entre empleados y jefes, entre ovejas y pastores, entre el equipo y el líder.

Ponen la excusa de “crítica constructiva”, pero como suelen decir por ahí, estas personas son los jarabes de pico, hablan y critican todo lo de los demás, dicen cómo deben ser o hacerse las cosas, saben todo, pero nunca hicieron nada en su vida y van hablando por detrás, sembrando cizaña, maldiciendo (hablando mal), dividiendo y destruyendo aun a los que los quieren ayudar, bendecir y les abren puertas.

Tenemos que pedir a Dios y al Espíritu Santo que nos muestre si hay gente así a nuestro alrededor para decirle que NO a esas conversaciones o amistades que andan con chisme y división.

¡No dejes que te siembren chismes y división! Si tenemos un problema debemos contárselo a Dios y no a otros para generar divisiones que destruyen como dijo Jesús, a Reinos, Ciudades, Familias, iglesias, empresas, grupos, equipos, etc.

Dicen que hay tres filtros por los cuales debemos pasar la información antes de hablarla. Debemos preguntarnos: ¿estoy seguro de que es cierto?, ¿edifica a alguien? y ¿es necesario o importante que se sepa? Estas tres preguntas nos servirán para no caer en chisme y a su vez para analizar lo que te cuentan otras personas y evitar las que anden en esto.

Tengamos cuidado con la gente que anda con Chismes y siembra División hablando mal de otros.

Para Pensar…

Diego Amado.