martes, 24 de octubre de 2017

El rey Desnudo - 500 años de la Reforma


Cuenta la fábula, que había un Rey muy presumido, que creía que era el más inteligente y el único que sabía vestir bien, su máxima preocupación era lo que vestía, no podía cometer la vergonzosa situación de repetir una prenda, así que nunca usaba dos veces la misma prenda, eso le interesaba más que cualquier otro asunto de su reino, por encima de las leyes, de la justicia, de la educación, salud, de sus batallas, soldados, y cualquier otro asunto.
Un día llegaron al reino dos estafadores, y al enterarse de la cualidad de su Rey, decidieron estafarlo haciéndose pasar por dos famosos y expertos tejedores de túnicas.
Fueron llevados hasta el Rey y ellos le hablaron de que le podían hacer una Túnica Real tan sublime, que solo las personas inteligentes y aptas para su cargo podían ver y admirar, ya que los plebeyos, incultos, e ignorantes no podrían ver la tela, ni apreciar su hermosura.
El Rey entusiasmado, accedió a que le hicieran una túnica para el gran desfile del aniversario del Rey, y accedió a pagarles un alto precio en monedas de oro y plata y cederle todos los materiales para su realización, telas finas, seda, hilos de oro, etc.
Luego de un tiempo se presentaron ante el Rey con un cofre, y ante la presencia del Rey, le advirtieron, que al sacar la túnica, como le habían explicado, solo los inteligentes, y aptos para su cargo podrían ver la majestuosa túnica.
Al abrir el cofre, el pobre Rey no pudo ver la túnica, pero asustado pensando que no era inteligente o no apto para su cargo, no se animó a decir que no veía la túnica, asique con disimulo dijo: Que túnica tan hermosa!! Creyendo que los demás que si eran inteligentes la veían.
Los estafadores, les preguntaban a los sirvientes del Rey que les parecía y todos expresaban su admiración, ya que ninguno se atrevía a decir que no la veía y perder su cargo, además nadie quería quedar mal ante el Rey, nadie quería que lo tomaran como rebelde o torpe sin inteligencia.
Los estafadores, le probaron la túnica al Rey, el cual simulaba tenerla puesta para no quedar mal, y se paseaba en ropa interior practicando para el desfile del día siguiente.
El Rey avergonzado por no poder verla, siguió simulando portar la túnica que solo los aptos e inteligentes podían ver.
Anunciado en todo el Reino que solo los inteligentes podían ver la túnica, salió el Rey al desfile y nadie se animaba a decir que el Rey estaba en ropa interior, ya que quedarían como rebeldes o como torpes sin inteligencia, asique todos callaban y nadie decía lo que en realidad era evidente para todos.
Hasta que por fin, un niño, de esos que la inocencia y la verdad, le ganan al qué dirán de la gente, al protocolo, o al miedo del Rey, esos que no pueden con su genio, que no encajan y que no se amoldan a los demás, uno de esos que si son bien encaminados luego hacen reformas y revoluciones, en medio de las alabanzas del pueblo miró al Rey y grito: ¡¡El Rey anda en calzoncillos!! Y muy de a poquito comenzaron a sumarse otras voces.

Esta historia me trae a la memoria a uno de mis revolucionarios y reformadores preferidos de la historia, Martin Lutero, que hace 500 años en el siglo XV se animó a hablar, y gritar que un rey andaba en calzoncillos. Por varias cuestiones, en esa época, la Biblia, estaba solo al alcance de los sacerdotes, y varias enseñanzas del evangelio se habían desviado, entre ellas, la venta de indulgencias, el camino a la salvación, el acceso a la Biblia, la autoridad absoluta inefable del papa, en total 99 puntos en los que Martin Lutero no creía que estuvieran acertados, se animó y habló, pero le costó que lo expulsaran del sacerdocio, lo perseguían por hereje para encerrarlo y matarlo, tuvo que huir y vivir encerrado para poder traducir la Biblia a un idioma accesible a la gente de su país, Alemania.
Se le atribuye ser uno de los pioneros de la Reforma protestante junto con Wyclif, Huss, Calvino, etc. La historia lo llama reformador, revolucionario y apasionado por Dios.
Pero por sobre todas las cosas, valoro lo que Dios debe pensar del Lutero por haberse plantado para defender la verdad de la Biblia y de las enseñanzas de Jesús en contra del sistema.

Por otro lado no puedo dejar de pensar que el mundo es cíclico, y así como en el siglo XV, y en muchas etapas de la historia de la humanidad fue necesario una reforma en diferentes ámbitos, sería interesante pensar y repensar, para analizar si estamos por el camino correcto, o si andamos paseándonos o alabando algún Rey en calzoncillos.

1 Tesalonicenses 5:21 -  NBLH
Antes bien, examínenlo todo cuidadosamente , retengan lo bueno.

1 Juan 4:1 – DHH
Queridos hermanos, no crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por Dios, sino pónganlos a prueba, a ver si el espíritu que hay en ellos es de Dios o no. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.

Oseas 4:6 – NVI
Pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido.

Porque toda enseñanza o doctrina debe ser sometida a análisis a la luz de la palabra, y de ser necesario, debe ser sometida a reforma.

Para Pensar…
Diego Amado

Adaptado del cuento “The Emperor new clothes”


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