miércoles, 3 de junio de 2009

El paquete de Galletas




Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora.

La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.
Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.
Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió.

La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho.

El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta.

La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.
Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete solo quedaba la última galleta.

“No podrá ser tan descarado”, pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.

Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad.Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco.- ¡Gracias! - Dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.- De nada. - Contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.Entonces el tren anunció su partida…
La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón.

Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en él andén y pensó:“¡Que insolente, qué mal educado, qué ser de nuestro mundo!”Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado.

Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO.

Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas o a las situaciones y cometer las peores equivocaciones.Cuántas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos injustamente a personas y situaciones, y sin tener aun el por qué, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta.
Muchas veces nuestros prejuicios, son piedras que estorban y sirven de tropiezo para personas que están tratando de buscar a Dios y por causa de esto se alejan de Dios…
Lamentablemente, muchas veces caemos en prejuicios, pero que bueno que podamos frenarnos un poco la próxima vez, antes de sacar conclusiones equivocadas y lastimar a otras personas con nuestros prejuicios.

Para pensar:
¿A causa de qué suelo ser prejuicioso con otras personas? ¿Por la ropa, por el aspecto físico, por el vocabulario, por su comportamiento, por su cultura, por su nivel educativo, etc.?

Levítico 19:15 No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.

1Samuel 16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

Juan 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Entrevista a Rick Warren

Esta es una muy corta entrevista que hizo Paul Bradshaw a Rick Warren, el autor de "Una Vida con Propósito," y pastor de la iglesia Saddleback Church, en California.
"La gente me pregunta, '¿Cuál es el propósito de la vida?' Y yo les respondo: La vida es la preparación para la eternidad. No fuimos hechos para durar para siempre, y Dios quiere que estemos con Él en el cielo. Un día mi corazón se detendrá y ese día será el fin de mi cuerpo, pero no mi fin…
Puedo vivir de 60 a 100 años sobre la tierra, pero voy a pasar trillones de años en la eternidad. Este es el acto de calentamiento, el ensayo general. Fuimos hechos por Dios y para Dios, y hasta que usted no se dé cuenta de esto, la vida no va a tener sentido para usted.
La vida es una serie de problemas: O está ahora mismo en uno, o saliendo de uno, o está a punto de meterse en otro. La razón para que esto sea así es que Dios está más interesado en tu carácter que en tu comodidad. Dios está más interesado en hacer tu vida santa, más que en hacer tu vida feliz.
Podemos ser razonablemente felices aquí en la tierra, pero ésa no es la meta de la vida. La meta es crecer pareciéndonos al carácter de Cristo.
Este año que pasó fue el año más grandioso de mi vida y a la vez el más duro, con mi esposa Kay teniendo cáncer. Yo pensaba que la vida era montes y valles – atraviesas por un momento oscuro, entonces vas hasta la cima de la montaña ida y vuelta varias veces. Pero ya no creo eso. Más que la vida sea montes y valles, creo que es como un camino de rieles de dos vías y que en todo momento tienes algo bueno y algo malo en tu vida.
No importa cuán buenas sean las cosas en tu vida, siempre hay algo malo que necesita ser arreglado. Y no importa cuán malas sean las cosas en tu vida, siempre hay algo bueno por lo que puedas dar gracias a Dios.
Puedes enfocarte en tus propósitos, o puedes enfocarte en tus problemas. Si te enfocas en tus problemas, vas a ser egocéntrico, o sea 'mi problema, mis asuntos, mi dolor.' Pero una de las formas más fáciles de deshacerte del dolor es quitar tu foco de ti mismo y ponerlo en Dios y en los demás.
Descubrimos rápidamente que a pesar de las oraciones de cientos de miles de personas, Dios no iba a sanar a Kay o hacerlo fácil para ella. Ha sido muy difícil para ella, y aún así Dios ha fortalecido su carácter, le ha dado un ministerio de ayudar otras personas, le ha dado un testimonio, la ha acercado más a El y a la gente.
Debes aprender a lidiar con ambos, lo bueno y lo malo de la vida. De hecho, algunas veces aprender a lidiar con lo bueno es más duro. Por ejemplo, este año que pasó, de repente, cuando el libro llegó a la venta de 15 millones de copias, me hizo muy rico instantáneamente.
También trajo mucha notoriedad con la que nunca antes yo había tenido que lidiar. No creo que Dios te dé dinero o notoriedad para tu propio ego o para que tengas una vida de comodidades.
Así que empecé a preguntarle a Dios qué El quería que yo hiciera con ese dinero, con esa notoriedad y esa influencia. El me dio dos pasajes diferentes que me ayudaron a decidir qué hacer, en 2° Corintios 9 y Salmo 72.
Primero, a pesar de todo el dinero entrando, no cambiamos nuestro estilo de vida ni someramente. No hicimos grandes compras.
Segundo, cerca de mitad del año pasado, dejé de recibir salario de la iglesia
.
Tercero, buscamos fundaciones para dar dinero a una iniciativa que llamamos El Plan de Paz, para plantar iglesias, equipar líderes, asistir al pobre, cuidar del enfermo y educar la próxima generación.
Cuarto, sumé todo lo que la iglesia me había pagado en los 24 años desde que empecé en la iglesia y lo di todo de vuelta. Fue liberador poder servir a Dios de gratis.
Debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Voy a vivir para las posesiones? ¿Para la popularidad?
¿Me voy a dejar llevar por las presiones? ¿La culpa? ¿La amargura? ¿El materialismo? ¿O me voy a dejar llevar por los propósitos de Dios PARA MI VIDA?
Cuando me levanto en la mañana, me siento al borde de mi cama y digo 'Dios, si no logro absolutamente nada hacer en el día de hoy, quiero conocerte más y amarte mejor.' Dios no me puso sobre la tierra sólo para llenar una lista de quehaceres. El está más interesado en lo que soy que en lo que hago. Por eso es que nos llamamos seres humanos, no quehaceres humanos."

Creo que no hace falta agregar nada…
Rick Warren, un ejemplo de vida.
Saludos.
Diego.


viernes, 24 de abril de 2009

Aprender a Pensar

A ver…¿que harías en esta situación?
Estás conduciendo tu auto en una noche de tormenta terrible. Pasás por una parada y ves a tres personas esperando al autobús:
1. Una anciana que parece a punto de morir.2. Un viejo amigo que te salvó la vida una vez.3. El hombre o la mujer de tus sueños.
¿A cuál llevarías en el auto, teniendo en cuenta que sólo podés llevar a un solo pasajero?Pensá antes de seguir leyendo…
Este es un dilema ético-moral que una vez se utilizó en una entrevista de trabajo. Podrías llevar a la anciana, porque va a morir, y por lo tanto deberías salvarla primero; o podrías llevar al amigo, ya que él te salvó la vida una vez, y esta sería la oportunidad perfecta de devolverle el favor.
Sin embargo, tal vez nunca vuelvas a encontrar al hombre o mujer de tus sueños…
Pensá antes de seguir leyendo…
El aspirante que fue contratado (de entre 200 aspirantes) no dudó al dar su respuesta.
¿QUÉ DIJO? Simplemente contestó: “Le daría las llaves del auto a mi amigo, y le dejaría que llevara a la anciana al hospital. Yo me quedaría y esperaría al autobús con la mujer de mis sueños.”
Pensar: Reflexionar, examinar con cuidado algo para formar dictamen. (Definición de la R.A.E.)
Debemos aprender a superar y romper con las aparentes limitaciones que nos plantean los problemas, y aprender a pensar creativamente, debemos pensar ¿Qué Haría Jesús? para así poder elegir la mejor opción.
Muchas veces creemos que los problemas no tienen solución y nos resignamos a perder y no luchar, olvidando aquellas palabras que dicen: “Lo que es imposible para el ser humano, es posible para Dios” (Lucas 18:27). Usemos la inteligencia para pensar como resolver esas situaciones, usemos la inteligencia para pensar y planificar las soluciones (Lucas 14:28-41 – Planificar).
Como diría mi amigo mexicano Abraham Perez: “Vale la pena luchar, por aquello que vale la pena tener…”
1 Corintios 14:20 “Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar.”

viernes, 3 de abril de 2009

El soldado y el niño

Un joven soldado de los EEUU había perdido al hermano mayor y al padre en la batalla de Gettysburg. El soldado decidió ir a Washington, con la intención de entrevistarse con el presidente Lincoln y pedirle que lo exceptuara del servicio militar, para poder volver a su casa y ayudar a su madre y a su hermana en las labores agrícolas.

El guardia que estaba de turno en la Casa de Gobierno le comunicó que no podía ver al Presidente, ya que estaba muy ocupado. Le ordenó que se fuera y volviera al campo de batalla.

Desilusionado, el soldado se sentó en un banco de la plaza cercana de la Casa Blanca. Allí estaba, sin saber qué hacer, cuando se acercó un niño adonde estaba y viéndolo triste, le preguntó qué le ocurría. El soldado le contó su historia.

-Yo puedo ayudarlo -sentenció el muchachito, conmovido.

Tomando la mano del soldado, lo llevó de vuelta al portón de la Casa Blanca. Aparentemente el guardia no los vio, pues no fueron detenidos. Caminaron directamente hasta la puerta del frente de la Casa Blanca y entraron. Allí dentro, pasaron delante de generales y oficiales, pero ninguno dijo una palabra. El soldado no entendía lo que sucedía.

Finalmente, llegaron al Salón Oval, donde el Presidente estaba trabajando. El muchachito simplemente entró, conduciendo al soldado. Detrás del escritorio, estaban Abraham Lincoln y el Secretario de Estado examinando planes de batalla.

El Presidente miró al niño y luego al soldado, y dijo:

-Buenas tardes, Todd. ¿Puedes presentarme a tu amigo?

Y Todd respondió:

-Papá, este soldado necesita hablar contigo.

El soldado le hizo el pedido al presidente Lincoln, y allí mismo obtuvo la licencia que necesitaba.

(www.renuevodeplenitud.com)

¡¡Que buena metáfora!!
Espero que recuerdes que siempre está el “Hijo” viéndote y preguntándote que te pasa, esperando que lo tomes de la mano para llevarte al “Padre” y poder ayudarte. Solo tenés que tomarlo de la mano y seguirlo.

Juan 14:6 Jesús le respondió:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.”

Los que creemos en Jesús tenemos acceso al Padre celestial por medio de su Hijo, Jesucristo. Él es nuestro intercesor, y podemos ir a su presencia en cualquier momento y hora.

Efesios 2:13-18
Pero ahora en Cristo Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo... Pues por medio de él tenemos acceso al padre por un mismo Espíritu.

jueves, 12 de marzo de 2009

Pase lo que pase



Aunque la higuera no dé renuevos,
ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo,
y los campos no produzcan alimentos;
aunque en el aprisco no haya ovejas,
ni ganado alguno en los establos;
aun así, yo me regocijaré en el Señor,
¡me alegraré en Dios, mi libertador!
(Habacuc 3:17-18)

Es fácil hablarlo, pero es mucho más difícil vivirlo ¿no?
Estamos en una época complicada con crisis económica, y conflictos sociales. Esto a veces nos preocupa, y a veces las cosas no salen como esperamos.
Estas son las noticias de todos los días, robos, asesinatos, violencia, muertes, enfermedades, despidos laborales, inflación, los precios aumentan, histeria, caos, conflictos entre empresarios y gobierno, etc., etc.
Admiro a las personas que he visto comportarse con alegría y gratitud hacia Dios ante la adversidad, los problemas o dificultades, muchas veces, suceden cosas que nos preocupan o nos duelen, no se bien que te puede estar pasando, pero sé que siempre habrá otras tantas cosas para agradecer y ponerse contento, muchas veces solo hablamos de prosperidad, milagros y beneficios (y soy testigo de que Dios lo hace), pero que bueno es que aunque pase lo que pase, podamos alegrarnos en Dios y darle gracias por todo, aun sin entender porque nos suceden algunas cosas.
Es como el ejemplo de ver el medio vaso vacío o ver el medio vaso lleno. Depende de nosotros.
Hay muchas, pero muchas cosas para dar gracias a Dios, si somos sus hijos por medio de la Fe en Jesús.
Que bueno que en esos momentos, en lugar de pensar en los problemas o dificultades, en lugar de ver el medio vaso vacío, podamos ver el medio vaso lleno y nos pongamos a pensar en todas las cosas buenas que Dios nos da y darle gracias.
Gracias Dios por todo, verdaderamente gracias Dios, aun por lo que no entiendo y me cuesta aceptar. Se que querés lo mejor para nosotros.

miércoles, 25 de febrero de 2009

El abogado de buen corazón


Una tarde un abogado iba en su limusina cuando vio dos hombres al costado de la ruta comiendo pasto. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno:

-¿Por qué están comiendo pasto?

-No tenemos dinero para comida, dijo el pobre hombre. Tenemos que comer pasto.

-Bueno, entonces Uds. vengan a mi casa y yo los alimentaré dijo el abogado.

-Pero Sr. tengo esposa y dos chicos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.

-Que vengan también, dijo el abogado. Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:

-Ud. también venga.

El hombre, en una voz lastimosa dijo:

Pero Sr. yo también tengo esposa y seis hijos conmigo.

-Que vengan ellos también. Respondió el abogado.

Entraron todos en el auto, lo que no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limusina.
Una vez en camino, uno de los pobres tipos lo miró al abogado y dijo:

-Sr. Ud es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos con Ud.

El abogado dijo:
Feliz de hacerlo, les va a encantar mi casa. El pasto está como de tres metros de alto.

Ja, Ja, me hizo acordar al patio de mi casa, ya debe estar cerca de los tres metros.
Pero bueno che, es un chiste, no metamos a todos en la misma bolsa, que tengo amigos abogados y ellos nunca, pero nunca, compartirían su pasto con nadie, ja ja ja, sigo bromeando.

Lo que quiero que se te grabe es que hay alguien que si realmente quiere lo mejor para vos…
Solo tenés que acercarte a Él…

“Yo sé los planes que tengo para ustedes dice Dios, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza.”
Jeremías 29:11 (BAD - Biblia al Día)

lunes, 9 de febrero de 2009

Un Soldado o un Angel Uniformado ?


Esta es una historia de una familia de EEUU...
En 1949 mi padre acababa de regresar de la guerra. En todas las autopistas estadounidenses se veían soldados en uniforme que buscaban transporte para llegar a casa, como era cotumbre en aquella época.

Tristemente la emoción del encuentro con su familia pronto se vio ensombrecida. Mi abuela enfermó gravemente y tuvo que ser hospitalizada. Eran sus riñones y los médicos le dijeron a mi padre que necesitaba una transfusión de sangre de inmediato; de lo contrario, no pasaría de aquella noche. El problema era que su tipo de sangre era AB-, un tipo de sangre muy poco común incluso hoy día, pero aún más difícil de encontrar porque en esa epoca no había bancos de sangre ni vuelos para enviarla. Se examinó a todos los miembros de la familia, pero ninguno tenía el tipo requerido. Los médicos no daban ninguna esperanza; mi abuela se moría.

Bañado en lágrimas, mi padre salió del hospital para ir en busqueda de la familia, para que todos tuvieran la oportunidad de despedirse de la abuela cuando conducía por la autopista, se cruzó con un soldado en uniforme que pedía transporte para llegar a casa. Profundamente triste, mi padre no sentía en aquel momento el deseo de hacer una buena obra. Sin embargo, fue casi como si algo ajeno a él lo obligara, se detuvo y aguardó mientras el extraño subía al auto. Mi padre estaba demasiado perturbado para preguntarle su nombre, pero el soldado advirtió de inmediato las lágrimas de mi padre y averiguó el motivo. Mi padre le contó a aquel completo extraño que su madre estaba muriendo en ese momento en el hospital porque había sido imposible encontrar su tipo de sangre, AB-, y que , de no encontrarlo antes de la noche, seguramente moriría.

Hubo un gran silencio en el auto. Luego el soldado no identificado le extendió la mano a mi padre, con la palma hacia arriba. En la palma de su mano estaba la identificación que llevaba alrededor del cuello. El tipo de sangre indicado era AB-.
El soldado le dijo a mi padre que regresaran de inmediato al hospital.

Mi abuela vivió hasta 1996 cuarenta y siete años más, y hasta la fecha nadie en la familia conoce el nombre del soldado. Pero mi padre se pregunta a menudo: ¿Fue realmente un soldado, o un ángel en uniforme?

Dios quiera que un día me confundan a mi, o te confundan a vos con un angel en uniforme.

Salmos 146:5 Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios.

jueves, 15 de enero de 2009

Discípulos de Jesús

Conducía de vuelta a casa alrededor de las cinco, tras de una reunión, atascado en el tráfico del Bulevar Colorado, cuando el auto comenzó a fallar y se apagó, a duras penas pude empujarlo a una estación de gasolina, contento solamente de que tendría un lugar más tranquilo para esperar la grúa. Antes de que pudiera hacer la llamada, vi a una mujer saliendo de la tienda que pareció resbalarse sobre el hielo y cayó sobre un dispensador de combustible, por lo que me levanté y fui a ver cómo estaba.Cuando llegué donde estaba, parecía más bien que había sido más sobrecogida por el llanto que por la caída; era una joven mujer que se veía bastante desaliñada con ojeras alrededor de sus ojos. Dejó caer algo cuando la ayudaba a levantarse y lo recogí para dárselo. Era una moneda de cincuenta centavos.En ese momento, todo quedó claro para mí: la mujer llorando, la antiquísima camioneta repleta de cosas con tres muchachos en la parte de atrás (uno en un asiento del auto), y el dispensador de combustible leyendo $ 9.50. Le pregunté si todo estaba bien y si necesitaba ayuda, a lo que ella seguía diciendo: "No quiero que mis hijos me vean llorando", así que nos paramos al lado opuesto del dispensador a su auto. Ella dijo que conducía hacia California y que las cosas estaban muy duras para ella en ese momento. Así que le pregunté: "¿Y está orando?" Eso la hizo alejarse de mí un poco, pero le aseguré que no era un loco y le dije: "Él la oyó y me envió".Saqué mi tarjeta de crédito y la pasé por el lector de tarjetas para que pudiese llenar el tanque de su auto, y mientras cargaba el combustible, me dirigí al McDonald's de al lado y compré dos grandes bolsas de comida, algunos certificados de regalo por más, y una gran taza de café.Ella le dio la comida a los muchachos en el auto, quienes le cayeron como lobos, y nos quedamos parados junto al dispensador comiendo papitas fritas y conversando un poco.Me dio su nombre y compartió que vivía en Kansas City. Su novio la había abandonado hacía dos meses y no había podido arreglárselas sola. Sabía que no tendría dinero para pagar la renta el 1 de enero por lo que, finalmente, había llamado a sus padres, con quienes no se había comunicado en cinco años. Ellos vivían en California y le dijeron que podía mudarse con ellos y comenzar de nuevo allá. Así que empacó todo lo que poseía en el auto. Le dijo a los muchachos que se iban a California para Navidad, pero no que se mudaban para allá.Le di mis guantes, un breve abrazo y dije una rápida oración a su favor por seguridad en el viaje. Al dirigirme a mi auto, ella dijo: "Así que, es Ud. un ángel o algo parecido?" Eso, definitivamente, me hizo llorar. Le dije: "Querida, para esta época, los ángeles están muy ocupados, así que a veces, Dios utiliza a gente normal".Fue tan increíble ser parte del milagro de alguien. Y, por supuesto, como pueden imaginarlo, cuando me subí a mi auto, encendió de una vez y me llevó a casa sin problema alguno.Lo meteré al taller mañana para revisarlo, pero sospecho que el mecánico no hallará problema alguno con él. Algunas veces los ángeles vuelan tan cerca de uno que podemos escuchar el batir de sus alas...Juan 13:34 Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los
he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
Juan 13:35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.


Nunca desaproveches la oportunidad de reflejar el amor de Jesús a los demás. Hoy te puede tocar dar, mañana recibir…
En esto se conocerá que somos sus discípulos…